Desde hace más de 10 años he sido (y soy) un convencido total de Internet como una parte más de nuestras vidas. Quién no se cree ya que Internet es importante en nuestro día a día? (incluso para los que no viven “conectados”).
Pero hace 10 años no pensábamos de esa manera, más bien, lo pensábamos muy pocos.
Mi primer trabajo consistió en vender espacios de publicidad en Internet a las empresas relacionadas con el sector inmobiliario. Me sitúo en el año 1997, me metía en una oficina de un constructor y trataba de ofrecerle anunciar sus inmuebles en una “cosa” llamada Web, que lo podíamos ver en el ordenador a través de una línea de teléfono.
En la mayoría de los casos, me tomaban por un marciano o algo parecido. Les hablaba de webs, links, banners, emails….
Hace poco, me crucé unos correos con el jefe que tuve en dicha empresa (http://www.globaliza.com/) Gonzalo Ortiz (gran tipo), y me dio una definición muy clara de lo que hacíamos en aquella época: “hacíamos una función de evangelización respecto a la difusión de la red como herramienta de trabajo en el mundo empresarial….” Razón no le faltaba…., aunque hay que reconocer que la frase un poco pedante sí que suena J
Y hoy, 28 de junio del 2009, Internet ya forma parte de nuestras vidas de una forma natural. Nos relacionamos por las redes sociales, los regímenes dictatoriales cada vez tienen más dificultades de controlar los medios de comunicación gracias a Internet, con nuestro móvil podemos acceder a nuestra cuenta bancaria, podemos encontrar una calle, pedir una pizza. Mis padres pueden hablar y verse las caras con mi hermano entre Palma y La Habana a través de Skype……
Pero la mejor manera que tengo para explicar la incidencia de Internet en nuestras vidas es una foto que saqué ayer en los lavabos de una cadena de cines de la ciudad donde vivo (la foto la tenéis en la cabecera del post). Esta vez sí que una imagen vale más que 1.000 palabras….
Salud.
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