domingo, 26 de diciembre de 2010

SEGUIMOS FELICITANDO, PERO DE FORMA DIFERENTE


SEGUIMOS FELICITANDO, PERO DE FORMA DIFERENTE:
Todavía me acuerdo cuando era un renacuajo, había diferentes señales que me avisaban de la proximidad de la Navidad. Una era los anuncios por televisión, vigente todavía, sólo que los juguetes ya no son los mismos, ni los canales de televisión, aunque la invasión de anuncios referentes a perfumes sigue en boga (claro, que antes la gran mayoría eran para mujeres y ahora esa desproporción ya no es la misma).


Otra señal clara era, y siguiendo con los anuncios, el anuncio de El Almendro: “vuelve a casa por navidad”. Creo que ahora ya no existe, aunque tampoco lo podría asegurar porque no soy un buen ejemplo de teleadicto.


Sin duda alguna la señal más importante para mí (y la que recuerdo con más cariño) era el sorteo de navidad del 22 de diciembre. Más de un año me lo he zampado enterito, con mi bata, mis pantuflas, mi papel y mi boli anotando (o intentándolo) todos los números que iban cantando…., siempre en casa de mi abuela, en Carabanchel y con la estufa al lado. Ese era el momento en el que yo tenía la certeza que empezaba la navidad.


Y sin duda alguna, otra señal clara era las postales navideñas que recibíamos de amigos y familiares…., mi madre las guardaba y se lamentaba de no haberle mandado ese año una a esa amiga que tenía y que no se veían desde los 20 años…. Postales con los belenes, los Reyes Magos (nunca Papa Noel!!)…., y ya entrados en la modernidad y la España Europea también se pusieron de moda postales con ilustraciones artísticas de Miró, Picasso…..

Pero con la llegada de las nuevas tecnologías poco a poco, esas postales fueron desapareciendo y nos empezaron a llegar esos sufridos emails que tardaban 2 horas en bajarse, al cual más hortera con sus gifs animados. Pero claro, era un símbolo de modernidad. A los pocos años acabaron la mayoría de “correos navideños” en la papelera sin abrirlos.


Y de repente, hubo un año que sin previo aviso, empezaron a “pitar” todos los móviles…, era como una epidemia, los sms crecían exponencialmente (es decir, como champiñones…) y nos tirábamos toda la cena de Nochebuena sin hablar con nuestros familiares. Nos dedicábamos a leer el aluvión de mensajes que nos llegaban, a recitarlos en la mesa (con la consiguiente cara de circunstancias de nuestros familiares más mayores) y a reenviarlos a toda nuestra agenda de contactos. Movistar, Vodafone y Amena (luego Orange) creo que lo agradecían de todo corazón.

Y sin embargo este año………, todo ha cambiado, el “efecto sms chorrada” de repente ha desaparecido y se ha trasladado a Facebook, Tuenti y Twitter…. Supongo que los operadores móviles ya deben de estar reflexionando sobre el cambio.


Pero yo con lo que me quedo es que de una manera o de otra seguimos teniendo la necesidad de felicitarnos, y es que seguimos siendo humanos (aunque a veces nos cueste mucho demostrarlo).
FELICES FIESTAS!!!!!

2 comentarios:

  1. David!! Que aroma a nostalgia desprende esta entrada... si es que los años no pasan en balde.
    Me encanta. Enhorabuena por tu blog.

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  2. Odon...., es que esto de que cumplamos los 40 ya empieza a ser preocupante!!! Un abrazo

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